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Carta natal
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¿Qué es la carta natal?
La carta natal es una herramienta ancestral de interpretación que nace del estudio de la astrología asirio-babilónica, una de las más antiguas formas de astrología desarrolladas hace más de tres mil años. En esta tradición, conocida como “Enûma Anu Enlil”, (1) los sabios babilonios registraban en tablillas de arcilla los movimientos celestes y sus correlaciones con fenómenos terrestres. Este conocimiento, transmitido y enriquecido por culturas como la egipcia y la griega, se convirtió en la base de la astrología occidental, aún utilizada en Europa para explorar los misterios del destino humano.
Más allá de su origen histórico, la carta natal ofrece una visión completa del cielo en el momento exacto del nacimiento de una persona, revelando la posición de los planetas, el Sol y la Luna. Esta configuración celeste actúa como un espejo que refleja las inclinaciones, retos y talentos naturales del individuo. Es una especie de “fotografía del alma” en su primer instante de vida, y en ella se pueden identificar patrones que hablan de nuestras fortalezas y debilidades, así como de los caminos que podrían brindarnos mayor plenitud.
Lejos de ser un objeto místico , la carta natal es una herramienta matemática y astronómica precisa. Su elaboración exige cálculos y conocimientos técnicos sobre efemérides y coordenadas geográficas. Gracias a su estructura lógica, permite a los astrólogos analizar tendencias de vida, aportando información útil sobre salud, vocación, relaciones y más. Es una forma racional de conocer mejor las energías que nos componen y cómo interactúan con el mundo exterior.
Espiritualmente, la carta natal trasciende credos o religiones particulares. No se trata de una creencia sino de una lectura simbólica del orden natural del cosmos, que pone en evidencia cómo el universo y el ser humano están interrelacionados. Al contemplarla, se despierta en muchos una sensación de pertenencia a algo más grande, una armonía que va más allá de lo físico. Por ello, la astrología ha sido en muchos momentos una vía hacia el autoconocimiento y la sabiduría personal.
Lamentablemente, durante el siglo XVII, la astrología fue expulsada de las universidades europeas como parte de una campaña de secularización y racionalización del conocimiento. Este acto fue deliberado y no obedeció a la invalidez de sus métodos, sino a una nueva visión del saber que relegaba lo simbólico. Sin embargo, su valor como herramienta de introspección y análisis sigue vigente. Como dijo Ptolomeo, el gran astrólogo griego: “El fin de la astrología es mostrar la posibilidad de lo que puede ser, no lo que debe ser.”
Explicación (1)
“Enûma Anu Enlil” es una recopilación de tablillas babilónicas que registran fenómenos celestes y su correspondencia con eventos terrestres. Considerada una de las bases más antiguas de la astrología judicial, este sistema mesopotámico empleaba observaciones astronómicas para prever situaciones políticas y naturales, estableciendo así un precedente directo de la astrología horoscópica occidental.
